El equipo de expedición logró montar la última parte de la estación y recolectar muestras de nieve, enfrentando condiciones extremas.
Con vientos de más de 40 m/s, cada tarea se convirtió en un desafío.
También instalaron los colectores pasivos de deposición total y realizaron el mantenimiento de los equipos. Sin embargo, algunos dispositivos consumieron más energía de lo esperado y sus baterías no resistieron 24 horas. Hoy se repuso el suministro eléctrico y, si el clima lo permite, mañana se realizará un nuevo recambio.
La misión continúa en busca de datos valiosos para comprender mejor este entorno extremo.

















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