Cada 26 de marzo, el mundo conmemora el Día Mundial del Clima, una fecha destinada a concienciar sobre la importancia del clima y los desafíos que plantea el cambio climático en nuestra sociedad. En 2025, esta reflexión es más pertinente que nunca, especialmente para países como Chile, que enfrentan impactos significativos debido a su geografía y características climáticas.

Consecuencias Ambientales en Chile

Chile es un país muy vulnerable al cambio climático dada su extensa costa de más de 4.000 kilómetros con su variada y compleja geografía, esto lo expone a múltiples amenazas, desde el aumento del nivel del mar hasta la desertificación. Estudios recientes de City Lab Biobío usando las proyecciones de Climate Central, indican que, de no tomarse medidas adecuadas, el nivel del mar en el mundo podría elevarse entre 48 y 73 centímetros para el año 2100, y de derretirse toda la nieve y el hielo de la Antártica subiría hasta los 60 m, lo que afectaría infraestructuras críticas y ciudades costeras de Chile como Valparaíso.

Impacto en la Fauna y Flora

La biodiversidad chilena también se ve amenazada. El huemul, ciervo emblemático de los Andes, continúa en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat y la escasez de recursos hídricos. Además, especies como el pingüino de Humboldt y el flamenco chileno enfrentan desafíos por la reducción de sus hábitats naturales y la disminución de fuentes de alimento. Los bosques nativos, esenciales para la biodiversidad y la captura de carbono, están en riesgo por sequías prolongadas y la proliferación de plagas, afectando especies como el coigüe y la lenga.

El Aumento de la Temperatura Global

Desde finales del siglo XIX, según estudios realizados por la NASA la temperatura promedio de la superficie del planeta ha aumentado aproximadamente 1 grado Celsius, impulsada en gran medida por las emisiones de dióxido de carbono y otras actividades humanas. Este calentamiento ha sido más pronunciado en las últimas décadas; de hecho, los últimos seis años han sido los más cálidos registrados desde 1880, con 2016, 2019 y 2020 destacando como los tres años más calurosos.

La tendencia al alza es evidente: cada década desde 1980 ha sido más cálida que la anterior, lo que refleja una acumulación continua de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Consecuencias de un Incremento Continuo de la Temperatura Global

Si la temperatura global continúa en ascenso, las implicaciones serían severas:

• Áreas inhabitables: Un estudio reciente sugiere que un aumento adicional de medio grado Celsius podría triplicar las zonas de la Tierra demasiado calurosas para la vida humana, afectando hasta un 6% de la superficie terrestre, una extensión comparable al tamaño de Estados Unidos.
• Eventos climáticos extremos: Se espera una mayor frecuencia e intensidad de desastres naturales, como sequías, incendios forestales y huracanes, lo que podría desestabilizar sistemas esenciales de alimentación y agua, además de poner en riesgo ciudades enteras debido a inundaciones.
• Salud humana: El incremento de las temperaturas podría provocar olas de calor más intensas y prolongadas, aumentando la incidencia de enfermedades relacionadas con el calor y elevando las tasas de mortalidad, especialmente entre las poblaciones vulnerables. Adicionalmente vectores biológicos asociados a cierto tipo de plagas, como los mosquitos que transmiten enfermedades infecciosas como el dengue o la malaria, comenzarían a invadir nuevas zonas geográficas que hasta ahora les están prohibidas por razones climáticas (zonas más frías como Chile, que hasta ahora no tenía este tipo de plagas).
• Ecosistemas y biodiversidad: Muchos ecosistemas podrían no adaptarse al ritmo acelerado del cambio climático, lo que resultaría en la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies. Lo anterior traería aparejado un déficit de alimentos básicos asociados a cultivos hortofrutícolas dependientes de zonas climáticas específicas que al modificarse ya no serían aptas para estos cultivos, lo cual es particularmente negativo en el caso de Chile.

Es crucial tomar medidas inmediatas y efectivas para mitigar el calentamiento global y adaptarse a sus inevitables consecuencias, con el fin de proteger el bienestar humano y la integridad de los ecosistemas del planeta.

Preparación ante el Cambio

Chile ha tomado medidas significativas para enfrentar estos desafíos. En febrero de 2025, el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático aprobó el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), que establece una hoja de ruta para aumentar la resiliencia del país frente a los impactos climáticos.

En este sentido, el Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), desarrolla investigaciones en áreas clave para la mitigación y adaptación al cambio climático. Entre sus líneas de trabajo destacan el monitoreo de contaminantes atmosféricos y gases de efecto invernadero, la evaluación del impacto del carbono negro en el retroceso de los glaciares, el estudio de la calidad del aire y su relación con la salud pública.

Una herramienta invaluable para CETAM-UTFSM son los Laboratorios NUNATAK, estos juegan un rol fundamental en la investigación de ambientes extremos como la cordillera de los Andes. NUNATAK-1 (NNTK-1) está instalado desde el año 20015 en Portillo a 3.000 metros de altitud (Cuenca del Aconcagua), en una cooperación con la Escuela de Montaña del Ejército de Chile y NNTK-2, el año 2021, en el embalse el Yeso en las instalaciones de Aguas Andinas a 2.500 metros msnm (Cuenca del Yeso), principal reservorio de agua para la región Metropolitana. Estos laboratorios-refugio autónomos, están ubicados en zonas estratégicas y actúan como verdaderos “centinelas” ambientales, permitiendo la medición en tiempo real de parámetros cruciales sobre la criósfera, la calidad del aire, los efectos del cambio climático y el impacto de los contaminantes atmosféricos, estos datos que ayudan a los científicos del CETAM-UTFSM a determinar cómo los aerosoles atmosféricos se depositan en la nieve y el hielo, para entender su influencia en el derretimiento de la criósfera Andina y su impacto en el cambio climático.

Además del importante aporte de los datos obtenidos constantemente por los NUNATAK, destacan también las expediciones científicas de CETAM-UTFSM a la Antártica, como la reciente ECA 61, las cuales representan una oportunidad invaluable para el CETAM-UTFSM en la recolección de datos esenciales sobre la criósfera. Estas misiones permiten el estudio directo del impacto del cambio climático en los glaciares, la dinámica del hielo y la presencia de contaminantes atmosféricos en zonas polares. La información recopilada en estas expediciones alimenta los modelos climáticos y contribuye al desarrollo de estrategias de mitigación y adaptación en Chile y el mundo.

Por otra parte, el Prof. Dr. Francisco Cereceda, Director del CETAM-UTFSM y Profesor Titular del Depto. de Química de la UTFSM, es el representante institucional en el Comité Regional Cambio Climático de la Región de Valparaíso (CORECC) (marzo 2020 a la fecha) y ha participado en varios comités científicos convocados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y el Ministerio del Medio Ambiente para la preparación de informes sobre cambio climático, las COPs y actualmente participa en los Diálogos Científicos por la Acción Climática de Chile 2025, donde una de sus finalidades es la actualización de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC).

La Descarbonización como Solución

Chile continúa avanzando en su compromiso de descarbonización. El país se ha comprometido a cerrar todas sus centrales a carbón para 2040 y a actualizar sus NDC en el 2025, reforzando su compromiso con la acción climática y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La transición hacia energías renovables no solo busca mitigar el cambio climático, sino también aprovechar oportunidades económicas y de desarrollo sostenible. No obstante lo anterior, es necesario incluir dentro de los pendientes la reducción también de los contaminantes climáticos de vida media corta como el Metano (CH₄), Carbono negro (BC), Ozono troposférico (O₃) y algunos Hidrofluorocarbonos (HFCs), donde además algunos de ellos como el O₃ y el BC, tienen un efecto dañino sobre la salud de la población, por lo que su reducción tiene entonces un doble efecto benéfico.

En este Día Mundial del Clima, es esencial reflexionar sobre nuestra responsabilidad colectiva para enfrentar la crisis climática. Chile, con su rica biodiversidad y diversidad geográfica, enfrenta desafíos únicos que requieren acciones inmediatas y coordinadas. La implementación de políticas públicas robustas, la participación de la sociedad y la adopción de tecnologías sostenibles son fundamentales para garantizar un futuro resiliente y próspero para las generaciones venideras.