Un fuerte sismo de magnitud 7,5 sacudió la madrugada del Viernes 2 de mayo la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. El epicentro se localizó 218 kilómetros al sur de Puerto Williams, en el Mar de Drake, y a una profundidad de 10 kilómetros, según informó el Centro Sismológico Nacional. El temblor fue percibido con intensidad en varias localidades del extremo sur y activó inmediatamente una alarma de tsunami para la zona.

Ante la amenaza de posibles olas de gran magnitud, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ordenó la evacuación preventiva del borde costero de la región, incluidas las bases antárticas chilenas. En total, más de 160 personas fueron evacuadas desde las bases Frei, O’Higgins, Fildes y Prat, ubicadas en sectores cercanos al mar. También se activaron protocolos para evacuar cinco bases extranjeras próximas, como la rusa Bellingshausen y la coreana King Sejong, todas situadas en la isla Rey Jorge.

CETAM en coordinación con la Base O’Higgins

El Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) de la Universidad Técnica Federico Santa María se mantuvo en contacto permanente con la Base O’Higgins, una de las más expuestas a posibles olas por su ubicación en la península Antártica y por el estrecho contacto que ha tenido CETAM-UTFSM, con esta Base Antártica desde que se comenzaron sus proyectos de investigación en el polo sur.

Luego de la cancelación de la alerta de tsunami, el comandante de la base O’Higgins, el Teniente Coronel Rafael Delard de Rigoulieres, comandante de la dotación 77, informó al Dr. Francisco Cereceda —quien se mantuvo en comunicación directa con la unidad durante la emergencia— que el proceso de evacuación y posterior regreso a la Base se realizó sin inconvenientes. La evacuación tomó 41 minutos, involucró a 25 personas y se efectuó mediante una pasarela que conecta el islote Isabel Riquelme, lugar donde se encuentra la base, con el continente, donde está emplazado el Refugio Rancagua, ubicado por seguridad en altura sobre una colina. Junto a los evacuados de la base chilena, participaron también personas de la base Alemana perteneciente al Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt e.V. (en español Centro Aeroespacial Alemán, DLR), base de operaciones satelitales que está al lado de la Base O’Higgins.

Aunque las condiciones son estables por ahora, se mantiene un monitoreo continuo de variables oceanográficas y meteorológicas. Según el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), las olas podrían haber alcanzado entre 1 y 3 metros de altura. Se estimaba que las primeras olas llegarían el pasado viernes 2 de mayo al continente antártico a partir de las 10:35 horas, mientras que a Puerto Williams y el sur de Tierra del Fuego alrededor de las 13:50 horas. Aunque los horarios fueron estimativos y sujetos a cambios por las condiciones locales, la alerta se mantuvo activa hasta ser oficialmente descartada.

Bases antárticas bajo amenaza

Las bases antárticas chilenas están situadas mayoritariamente en islas o zonas costeras bajas. La Base “Presidente Eduardo Frei Montalva”, en la isla Rey Jorge, funciona como el principal centro logístico del país en la Antártica y concentra instalaciones científicas, militares y de otras agencias. La Base “Capitán Arturo Prat” está en la isla Greenwich, mientras que la Base “General Bernardo O’Higgins” se ubica en el islote Isabel Riquelme, muy cerca del continente, separado solo por un “puente tibetano” hecho de cables de acero que permite pasar al refugio Rancagua en caso de emergencias, como las vividas recientemente. Todas estas están construidas con infraestructura adaptada a condiciones extremas, pero una ola significativa podría afectar embarcaderos, depósitos de combustible, laboratorios costeros y sobre todo la operación normal de las bases, lo que bajo condiciones antárticas puede ser vital.

Hasta el momento no se reportan daños estructurales, ni personas lesionadas, pero el monitoreo es continuo y las actividades científicas en terreno han sido suspendidas temporalmente.

No es la primera vez que las bases antárticas enfrentan una amenaza de tsunami. En enero de 2022, un sismo en las islas Shetland del Sur también obligó a evacuar la Base Frei y generó una falsa alarma que puso a prueba los protocolos de emergencia. Asimismo, en 2010 y 2016 hubo sismos de menor magnitud que motivaron alertas preventivas.

Estos eventos evidencian la vulnerabilidad del continente blanco ante fenómenos sísmicos, especialmente en el paso de Drake y zonas del arco de Scotia, donde convergen importantes placas tectónicas, que como hemos visto se están desplazando constantemente.

Coordinación y preparación

El presidente Gabriel Boric, oriundo de Punta Arenas, lideró el Comité Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) y anunció que se reforzarán los sistemas de alerta temprana en la zona sur del país. Mientras tanto, la Armada, el Instituto Antártico Chileno (INACH) y la Dirección Meteorológica mantienen un despliegue coordinado para asegurar la protección del personal en la Antártica.

La situación ya fue controlada, pero desde CETAM-UTFSM se recalca con estos y otros hechos, la importancia de reforzar las capacidades de monitoreo en la región antártica, tanto por razones científicas como por seguridad.

Deja un comentario

Video recomendado

Edificio de Innovación Tecnológica UTFSM, Manuel Antonio Matta 220-272, Cerro Los Placeres, Valparaíso · +56 32 2654875 · cetam@usm.cl