En el marco de las celebraciones del Día de la Ciencia impulsado por la ANID, investigadores de la Universidad Técnica Federico Santa María visitaron el establecimiento para compartir los últimos avances en el estudio de la contaminación atmosférica.

Con el objetivo de inspirar a las nuevas generaciones y descentralizar el conocimiento científico, el Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) realizó una jornada de divulgación científica en el Colegio Alemán de Valparaíso.

La actividad, enmarcada en el Día de la Ciencia organizado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), buscó conectar la investigación de punta que se realiza en Chile con los contenidos educativos de los estudiantes de enseñanza media.

La ciencia más allá del aula

Durante la jornada, los alumnos de 3° y 4° medio tuvieron la oportunidad de participar en un ciclo de ocho charlas dictadas por destacados científicos nacionales. El evento central contó con la participación del Dr. Francisco Cereceda, director del CETAM-USM, quien ofreció una conferencia magistral sobre el Carbono Negro y sus efectos en la contaminación ambiental y el cambio climático.

Según explicó el Dr. Cereceda, esta iniciativa nace de la necesidad de complementar el currículo escolar tradicional. «Nosotros buscábamos con estas charlas que los jóvenes conozcan la ciencia más allá de lo que el colegio les puede brindar. Queríamos llevarles esa ciencia específica que, por razones conceptuales, muchas veces no se alcanza a profundizar en las asignaturas regulares de química o biología», señaló el académico.

Sembrando la semilla del futuro

La recepción por parte de la comunidad escolar fue altamente positiva. La instancia no solo permitió transferir conocimientos técnicos complejos de una manera adaptada y didáctica, sino que también abrió un espacio de diálogo vocacional entre investigadores y estudiantes que están ad portas de decidir su futuro profesional.

Para el equipo del CETAM, salir de los laboratorios y enfrentarse a un público escolar representa un desafío estimulante. «Es una experiencia nueva para nosotros, que nos obliga a adaptar los contenidos para hacerlos atractivos. Sin embargo, es muy gratificante porque sentimos que estamos sembrando una semilla«, comentó el Dr. Cereceda.

El objetivo final de estas actividades de vinculación es claro: fomentar el capital humano avanzado que el país necesitará en las próximas décadas.

«Esperamos que esta semilla fructifique y podamos ver a estos estudiantes, en unos años más, convertidos en los científicos del futuro en nuestra universidad y, en especial, en el Centro de Tecnologías Ambientales», concluyó el investigador.